#inspo: Make a wish.

Después de justamente un par de meses sin pasarme por aquí, he vuelto. Dejé de escribir por tantas y tan variadas razones que para no aburrirles les resumiré en una palabra: apatía. Y en dos meses, han pasado tantas cosas, que en estos días de descanso obligado, he sentido como la vida me da una bofetada y me despierta diciendo "Go for it".

Y la verdad es que, la vida es tan impredecible, que un día puedes estar en un concierto bailando con tus mejores amigos, planeando un viaje o emprendiendo un negocio, y al siguiente no puedes salir de tu casa ni abrazar a los tuyos, porque un virus mega contagioso y en algunos casos incluso letal, ha invadido EL MUNDO.

La vida es tan sabia que nos ha dado una lección a los humanos, que nos deja al final un sabor agridulce en el alma. En un mundo que no para, donde cada día parece durar menos que el anterior, hoy las tardes nos parecen largas y las noches son eternas. Un mundo en el que todos vivíamos pegados a la tecnología para "comunicarnos", hoy necesitamos con urgencia el abrazo de los nuestros, los mismos que siempre hemos tenido a nuestro lado y no podemos abrazarlos. Hoy, en un mundo que nos pedía a gritos parar, nuestras vidas se han detenido y tal parece que la de nuestro planeta empieza a mejorar. Las playas se visten de azul, la calidad del aire mejora, los animales se liberan e incluso, aquellos que se pensaban extintos regresan a tomar sus lugares en el mundo. Pareciera que la naturaleza está reclamando después de siglos, un poco para ella.

En estos momentos, cuando más se necesita del consejo de nuestros viejos, somos nosotros los responsables de cuidarlos, de mantenerlos a salvo y de velar por su bienestar. De la misma manera que alguna vez ellos, velaron por la nuestra cuando fuimos niños.

Hoy, los abuelos y los nietos tienen que estar apartados cuando antes eran más que mejores amigos, los amantes no pueden besarse y el decir "te extraño" es más sincero y ahora tiene un sentido más claro.

Mientras tanto, el mundo sigue girando, el tiempo sigue pasando y la vida que conocíamos de constante ajetreo, hoy la tenemos en pausa. Cuántas horas en un tráfico insoportable, en la presión del trabajo, las labores escolares y las actividades cotidianas, cuántas no habíamos deseado tener un descanso. Hoy, la vida nos pide que paremos, que nos detengamos y con eso nos da la oportunidad de ver a nuestro alrededor, de volver a pasar horas en nuestros hogares, disfrutar a nuestras familias, convivir con nuestros padres, pareja, hermanos, hijos. Pasar tiempo de calidad con ellos y con nosotros mismos.

Hoy, la vida nos obliga a detenernos, pero nada ni nadie detiene nuestros sueños y que sería de la vida sin eso. Sigamos soñando, sigamos creyendo, ocupemos el tiempo que hoy tenemos de sobra para planear, para fijarnos objetivos y metas. Utilicemos esas noches largas de insomnio para soñar despiertos, para hacerlo posible, para que valga la pena.

Les deseo que encuentren paz y luz en estos días, que disfruten y valoren más y más a sus familias. Que aprovechen su tiempo y que aún ante la adversidad, cumplan sus sueños.

Hoy, les mando el que quizá sea el abrazo más necesario que he enviado desde que escribo en mi Blog. Gracias por estar aquí.