Burbujas de irrealidad

A veces es necesario mirarse a sí misma desde afuera. Desde donde las demás personas te miran, desde ese sitio en el que todos opinan y creen saberlo todo sobre ti, para darte cuenta si al menos tú tienes idea de quién eres.

Me he dado cuenta de ello el último año.

Pasé atrapada en mí misma y en una burbuja de "seguridad" que construí por años. Un espacio donde según yo todo era perfecto, pero también, un espacio en el que nada de lo que estaba allí era real.

Me atasqué en una vida que no era mía, en una Ana que no era yo. Y descubrirme va siendo un camino hermoso pero complejo, con días felices y otros que no. Me adapté a ello, a la vida simple, a sentirme sola aún en compañía. A no entenderme y a no amarme por encima de lo demás.

No me di ni cuenta de cómo poco a poco me fui perdiendo, de cómo los días pasaban, y así las semanas, los meses y los años. Y no es reniego, es más bien, una recopilación de tiempo para entenderme. Para entender el por qué de las cosas.

Mi vida era una construcción idealizada dentro de una muy frágil burbuja de irrealidad, que yo misma cuidaba de no romper, que yo misma aprendí a proteger. Porque claro, era más fácil vivir en ella, que afrontarme a la verdad, a la vida, a lo real.

Me encerré tanto, que incluso me había perdido a mi. Dejé de hacer lo que me gustaba, dejé de ir a sitios que me encantaban y hasta dejé fuera personas que lo eran todo en mi vida. Dejé de caminar por las calles del centro, dejé de frecuentar personas, dejé de platicar con mi familia y amigos. Yo estaba ahí, flotando en mi burbuja, que según yo, era el único lugar seguro para mí. Hasta que no lo fue más.

La burbuja se estrelló, reventó y yo caí desde lo más alto que había logrado llevarla. Aún no sé si he logrado salir del todo, yo creo que no. Pero en el camino estoy y trato de aprender de ello todo el tiempo. No lo veo como algo negativo sino como parte de mi vida, experiencias, sensaciones.

Aquí estoy de nuevo, no sé cuanto dure esta vez. Pero hoy, me siento bien, en paz, y les juro que esa paz vale por todo lo demás.

Gracias por estar.