#inspo: ¿Tienes el cuerpo perfecto?

Hello Pinklovers! Qué emoción tenerlos acá este viernes de Blog!!! No saben qué feliz me hace saber que poco a poquito somos más en esta comunidad que es apenas tan bebé.

Esta semana les quiero compartir un tema que me parece súper súper interesante, y ayer justamente, les hice una pregunta muy importante en Instagram:

¿Tienes el cuerpo perfecto?

Y muchos de ustedes se han de preguntar ¿Eso qué? Pues la realidad es que es una pregunta que yo me hice durante muchos muchos años y me tomó tiempo aprender a aceptarme así tal cómo soy. Y esta vez me refiero a mi cuerpo físico.

Y a cuántos de ustedes no les ha pasado así. Aceptarse a sí mismo es de las cosas más complejas porque como buenos humanos, nunca estamos conformes. Que si estamos muy flacos, muy gordos, muy altos o muy chaparros.

Pero la realidad es que SI, TU CUERPO ES PERFECTO. En él, puedes vivir todos los días. Con él puedes hacer todo lo que haces en tu vida, en tu día a día. Tu cuerpo te permite ser la persona que eres, y le da un canal a tu esencia. Mediante tu cuerpo, puedes expresarte, puedes sentir, puedes vivir.

Tener un cuerpo perfecto, se ha vuelto cuestión de perspectiva. Un cuerpo perfecto no debería ser una moda. Muchos creen que tener el cuerpo ideal es verse como las modelos de revista, muchas marcas incluso, ya apuestan por cuerpos “reales”, cuando lo real es que todos los cuerpos son perfectos.

Y de ahí se desprende algo muy importante: aceptarte cómo eres PERO aprender a CUIDARTE. Y esto a mi parecer es parte también del verdadero amor propio.

Hay personas que creen que porque te alimentas bien y haces ejercicio, es porque no te amas como eres, no amas tu cuerpo, y es que si bien, puedes amarte tal cual, incluso con esos kilitos de más, la pregunta es ¿Estás saludable? ¿Estás retribuyendo a tu cuerpo, TODO LO QUE ÉL HACE POR TI?

Cuidarnos, ya vas más allá de sólo vanidad, es cuestión de salud, ni muy flaca ni muy gorda, sólo saludable. Aprender a amarnos, implica también ser responsable de nosotros mismos, y qué es ser más responsable que cuidar todo aquello con lo que alimentamos a nuestro ser.

Tener el CUERPO PERFECTO, va más allá de medidas, de estándares de belleza y de modas. Hablamos más de su funcionamiento, y la calidad de vida que le daremos a este cuerpo.

Nuestro cuerpo estará con nosotros a lo largo de nuestra vida, y así como de la niñez a la juventud, nosotros ya adultos iremos sufriendo cambios. Y lo ideal es enfrentarlos de la mejor manera, alimentarnos bien para estar sanos. Recuerden que nuestro cuerpo también son los órganos que lo componen, por dentro y por fuera, un cuerpo sano, es un cuerpo perfecto.

Las enfermedades, son factores que nos llegan de manera inesperada, nadie las quiere y a veces creemos que por ellas nuestro cuerpo no es perfecto. Pero qué creen… ¡NO PODRÍAN ESTAR MÁS EQUIVOCADOS! He conocido personas con enfermedades que, si no fuera por la perfección de nuestro cuerpo, no podrían combatir sus enfermedades, incluso, males muy fuertes como el cáncer, la diabetes y enfermedades auto-inmunes. Nuestro cuerpo es tan sabio que trata de adaptarse a vivir con ellas y combatirlas. Y aun así, sigue siendo perfecto, porque fue hecho para nosotros, es único, y aunque haya inconvenientes que lo aquejan, el siempre será nuestro mejor refugio.

Aprendamos a amarlo, a aceptarlo y a valorarlo. Cuidemos de él, incluso de maneras preventivas. Démosle amor y cuidado haciendo ejercicio, comiendo sanamente, descansando.

Y aprende a amarte así, tal y como eres… Deja los prejuicios, no hagas las cosas por moda, que no te motive la superficialidad. Motívate desde adentro, desde lo más profundo de tu ser, no sólo para verte bien, hazlo por amor propio, por salud, por querer vivir bien y vivir mejor.

A partir de hoy piensa: “Esto ¿le hará bien a mi cuerpo?” Deja de contar las calorías para estar “de revista” y piensa en tener una mucho mejor calidad de vida. No importa si tienes 30, 18 o 50 0 100 años. El cambio está en ti y tu… ya eres perfect@.

Gracias por leerme, y espero sus comentarios. Cuéntenme cómo se sintieron al leer éste título y qué cambio produjo en ustedes. Me va a hacer muy feliz leerlos de vuelta.