#Storytime: Sapos encantados...

Todos los hombres son iguales… es pregunta… Y es que seguramente has escuchado una y mil veces a alguna amiga, prima, hermana o conocida diciendo esto. Incluso hay miles de películas que basan su trama en esta premisa.

Nosotras como mujeres, a veces nos quejamos de los hombres porque tal parece que todos estuvieran hechos con el mismo molde, y les diré algo: la realidad es muy sencilla.

NO TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES, PERO MUCHOS ACTUAN MUY PARECIDO.

Pero, no me refiero a que todos sean mujeriegos o mentirosos.

Entonces, ¿Pooooooor?

Los hombres, son menos complicados, ellos son y hacen las cosas de manera un poco más “desenfadada” que las mujeres, y ¡no está mal!, y muchas veces eso es algo que nosotras no siempre entendemos. Pero también son necesitados de amor y atención como nosotras, ellos también tienen días complicados, hormonales y cambios de humor.

No sé si han escuchado alguna vez el audio/video/texto de “Sapos encantados, auténticos y garantizados”, si no saben de qué hablo, vayan al siguiente link donde les dejo un video de este divertido y súper cierto texto.

Las mujeres tendemos a idealizar a los hombres, creemos en la historia del príncipe azul y buscamos al hombre perfecto. Lo cierto es, que ¡NO EXISTE! Así como tampoco existe la mujer perfecta.

En este audio, se nota cómo es que la actitud de la protagonista y su entrega y falta de amor propio, es la que propicia que “su príncipe” se convierta en un completo idiota. Y así es también en la realidad.

Crecí con dos hermanos varones y un papá ejemplar. Actualmente, tengo la fortuna de que mi pareja sea un hombre dulce y trabajador, inteligente y buen ser humano.

Pero también he tenido mis malos momentos. También me tocaron hombres que son como el del video, y también me ha tocado vivirlo muy de cerca con mis amigas.

Nos hemos sentado horas y horas a tratar de descifrarlos, queremos saber lo que piensan y porqué algunos actúan como lo hacen. Y qué creen… Ellos también intentan descifrarnos a nosotras.

Tendemos a generalizar el hecho de que a muchas nos ha pasado algo en específico en repetidas ocasiones con parejas y ex parejas. Yo me pregunto:

- ¿No tenemos parte de la responsabilidad sobre cómo nos traten? La respuesta incómoda es la misma: Sí.

Poner límites en la relación en cuanto a respeto y exigirlo de ambas partes, siempre es una excelente medida. La seguridad en ti misma y la confianza con tu pareja, es otro pilar importante.

Pero no hay nada como el AMOR PROPIO.

Ámate lo suficiente como para no soportar actitudes nefastas, ámate tanto que no permitas que te engañen, ámate más que a nadie para no permitir que te lastimen, y si lo hacen, ámate en exceso para no quedarte estancada en esa situación.

Yo no digo que el 100% de la responsabilidad sea nuestra, pero si en parte. De lo que permitimos y lo que no, si eres de las que “sólo le gustan los malos” entonces, tienes que hacer algo tú. Identifica qué es lo que haces que sólo te atrae a este tipo de hombres. Si eres de las que da mil oportunidades a quien las hiere, amiga date cuenta, JAMÁS VA A CAMBIAR SI TU NO LO HACES. Si eres de las que perdona, olvida y justifica, entonces te urge ir con un especialista.

Y como decía al inicio, NO TODOS SON IGUALES. Muchas veces con mis amigas, me ha tocado coincidir y decir: a mí también me pasó, o el típico: ¿creen que no nos damos cuenta?. Y si, en el caso de hombres que mienten o engañan, es en gran parte porque por su mismo desenfado, hacen las cosas muuuuy a lo wey. Pero al final también son personas que se pueden equivocar, que pueden cometer errores y que se pueden arrepentir. Ya si lo hacen una y otra y otra vez, entonces ellos y nosotras tendríamos un gran problema.

Como resumen, yo de verdad creo que NO TODOS LOS HOMBRES SON IGUALES, afirmar eso sería como afirmar que TODAS LAS MUJERES SOMOS LOCAS, y eso tampoco es cierto ¿verdad?.

Aprendamos a amarnos antes que a nadie más, de esta manera no permitiremos que nos lastimen. Abre tu corazón a esa persona especial y enamórate, pero que ese amor no te ciegue. Confía y ama, no te adueñes de tu pareja, dale su espacio y date el tuyo. Disfruta tus relaciones, no las sufras.

Y si vuelves a besar un sapo, esperando encontrar un príncipe, recuerda ya no estamos para sentirnos princesas y esperar un príncipe que nos rescate. ¡SOMOS LAS REINAS DE NUESTRO PROPIO DESTINO!

Fotografía: Jair Garciaferro